Por Hna. Ruth Colón
Misionera
Zacarías 9:9
¿Por qué Jesús entró a Jerusalén en un pollino?
Jesús siempre entraba en Jerusalén casi desapercibido, sin llamar la atención, pero hoy entra de forma diferente porque éste es un momento especial en su ministerio. Jesús ha enviado a dos de sus discípulos a conseguir un pollino, el cual nadie antes había montado, para entrar a Jerusalén.
Esto fue hecho para cumplir en parte la profecía que fuera revelada por medio de Zacarías 9:9 “Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que tu rey vendrá a ti, justo y salvador, pero humilde, cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna”.
Ésta era la manera en que los reyes entraban a las ciudades conquistadas y Jesús va a conquistar no sólo a Jerusalén, sino al mundo entero. Los judíos tenían una gran expectativa de que el Mesías estaba a punto de venir a liberar a Israel de la opresión romana. Tal vez ellos hubiesen preferido que llegara en un brioso corcel, como un guerrero que arrebataría al pueblo de la mano opresora de los romanos. Pero Jesús estaba presentándose como un Rey diferente.
¿Por qué Jesús entró a Jerusalén en un pollino?
Jesús siempre entraba en Jerusalén casi desapercibido, sin llamar la atención, pero hoy entra de forma diferente porque éste es un momento especial en su ministerio. Jesús ha enviado a dos de sus discípulos a conseguir un pollino, el cual nadie antes había montado, para entrar a Jerusalén.
Esto fue hecho para cumplir en parte la profecía que fuera revelada por medio de Zacarías 9:9 “Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que tu rey vendrá a ti, justo y salvador, pero humilde, cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna”.
Ésta era la manera en que los reyes entraban a las ciudades conquistadas y Jesús va a conquistar no sólo a Jerusalén, sino al mundo entero. Los judíos tenían una gran expectativa de que el Mesías estaba a punto de venir a liberar a Israel de la opresión romana. Tal vez ellos hubiesen preferido que llegara en un brioso corcel, como un guerrero que arrebataría al pueblo de la mano opresora de los romanos. Pero Jesús estaba presentándose como un Rey diferente.