El Señor escoge nuestra Nazaret para anunciar su llegada

Por Rvdo. Carlos A. Cardona
Pastor

Pasaje bíblico: Lucas 1:26

Introducción

La historia del anuncio del ángel Gabriel a María es fascinante, el Señor mira a su pueblo desde el alto cielo y quiere dar cumplimiento a su promesa de intervención entre la humanidad.

Todo inicia cuando el ángel se le aparece a Zacarías en el templo, centro de la adoración de los israelitas, para anunciarle que sería padre de un niño y se llamaría Juan. Su misión sería anunciar la llegada del Mesías. Su misión estaba enmarcada desde el centro de Jerusalén hacia las afuera de la ciudad.

Dios anuncia su participación entre la humanidad al escuchar el clamor de la gente. El Salmista expresa: “Cantaré eternamente el amor del Señor, anunciaré su fidelidad por generaciones. Afianzaré tu linaje para siempre y consolidaré tu trono por generaciones”.

Nazaret: ciudad de tránsito hacia Egipto

Pero la escena nos acerca a otro lugar. Caravanas de comerciantes gentiles que llegaban por doquier trayendo sus mercaderías para lograr sus sueños familiares. Gente que con esperanza de un futuro mejor se acercaban a Nazaret, llenando las calles y los vecindarios de gentiles. Emigrantes del primer siglo que traspasaban las fronteras de los pueblos aledaños a Nazaret para regresar con la satisfacción de haber logrado el cometido.


Nazaret era el lugar despreciado por los judíos de extirpe y los príncipes del templo en Jerusalén por la mezcla de sus gentes y sus ciudadanos. Era la ciudad de los obreros del campo, de las campiñas y los rebaños de ovejas. Nazaret era la ciudad rezagada, ubicada en la periferia, lejos del centro principal de adoración. Representaba trabajo, mercaderías, pobreza, mezcla de gente, reto de pureza y lugar de Dios.

En esta ciudad se da el encuentro entre la Humanidad y la Palabra.

¿Por qué el Señor escogería a Nazaret para irrumpir en la historia de la humanidad?

Alguien escribió: “Dios es silencio y Jesús es la palabra” que se manifiesta en la periferia, lejos de Jerusalén, ciudad donde estaba la casa construida para Dios. Nazaret representa el lugar donde dos jóvenes sueñan con formar un hogar a pesar de estar en la periferia del centro más importante de Dios.

En la periferia de Jerusalén, Nazaret, el cumplimiento de la Palabra se hace presente cuando Gabriel, el ángel de Dios, comunica a María: “Alégrate, llena eres de gracia, Dios está contigo”. “¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo, bendita tú entre las mujeres”.

Dios había hablado en la antigüedad y su ángel había comunicado el mensaje de la visitación de Dios. A una joven mujer, desposada, es la primera vez que el Señor habla y lo hace fuera de Jerusalén. La casa de Dios era el templo; y sólo los sacerdotes podían entrar al lugar sagrado como lo hizo Zacarías cuando el ángel de Dios le habló. Pero en esta ocasión Dios habla fuera del templo; donde no se espera, el Señor se manifiesta con gracia y poder a la joven desposada.

Dios se manifiesta en la periferia, fuera de donde esperamos que nos hable. Dios llama a la gente joven para hazañas de fe y empresas de transformación espiritual.

Dios se manifiesta en la periferia de lo que nosotros hemos declarado nuestro centro

El Señor se manifiesta con poder hablando al corazón del ser humano. De la misma manera en que lo hizo con Abraham, Moisés, Josué o Débora, habla ahora con una joven mujer para hacerla parte de la historia de la salvación.

El ángel Gabriel habló al corazón de la humanidad y anunció la llegada del Mesías de la misma manera que anunció la llegada de Juan el bautista a Zacarías. El templo fue el escenario para que el ángel anunciara la llegada de Juan. Pero la periferia fue el escenario escogido para la llegada del Mesías y para iniciar su ascensión hacia Jerusalén.

¿Puedes identificar el lugar donde te encuentras en estos momentos? Es necesario identificar dónde estamos ubicados con respecto a nuestra relación con el Señor.

Dios quiere buscarnos y encontrarnos, y ha escogido el lugar, la hora y la situación que nos compromete a aceptarlo con humildad.

De la misma manera en que el ángel Gabriel entró a la casa de esta joven mujer para darle una encomienda difícil y María lo recibió en su casa, así puede escogerte a ti para una misión especial y difícil en este tiempo. Puedes escoger quedarte en el centro o distinguir la voz del Señor que reclama tu participación en su plan de redención para la humanidad.

El Señor planteó un reto a la joven de Nazaret desafiando los criterios y los paradigmas de la época. Así mismo, el Señor te llama para que seas parte activa de la historia que comenzó en Nazaret y aún continúa entre la gente de la periferia para que sean protagonistas de la transformación del corazón del ser humano y lo llena del poder glorioso de Dios.

El Señor rompió el silencio en la historia de la humanidad y comenzó a hablar palabra de reto, de compromiso, de entrega, causando conmoción y trastocando el orden conocido.

¿Por qué no le habló a una pareja de matrimonio normal? ¿Por qué escogió a esta joven de la periferia de Jerusalén para visitar al ser humano desde un punto no aceptado por los príncipes del templo?

El Señor escoge su familia y quiere escoger también la tuya y lo hace en medio de una apreciación que el ser humano no puede entender. La ciudad más contaminada por la presencia gentilicia. Una pareja que apenas había comenzado a estar juntos, el Señor los mete en medio de un escándalo que hasta podía costarle la vida a la joven mujer.

El cielo se llena de alabanza y la gloria de Dios desciende a Nazaret, lugar donde no se esperaba el milagro, sitio donde no se esperaba la manifestación de Dios.

El Señor necesita a gente común para guiarlos a la aventura de fe que transforma y cambia al mundo. La salvación se teje en medio del escándalo no sólo de la cruz sino más aún en medio de la familia escogida por Dios para hacerse presente en la historia.

Un nuevo año de perfección, afirmación, fortaleza y establecimiento

Por Rvdo. Carlos A. Cardona
Pastor

Texto bíblico: I Pedro 5:10

“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que halláis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”.

Introducción

Este año debemos hablar por Dios a los nuestros y hablar a Dios por ellos. Ha llegado un nuevo tiempo y se asoma la acción de Dios como señal de bendición para los suyos. El tiempo para un nuevo comienzo ha llegado, es el momento de la invitación divina para establecer una intima relación con Dios.

El Verbo Divino se encarna para llenarnos de esperanza y seguridad. Los fracasos y sinsabores de los días pasados quedan atrás para quienes aceptan la invitación de la acción divina. Dios se ha acercado, el Señor quiere caminar este año contigo por los senderos que te ha trazado la vida. El Verbo de Dios quiere darnos la acción en todas las oraciones que elevemos a su trono.

Ha llegado la hora de hablar lo que Dios está haciendo en cada uno de nosotros. Ha llegado el momento para hablar de Dios en las acciones, en las decisiones, con fortalecimiento del espíritu, afirmando la gracia redentora de quien nos ha dado la vida.

El ser humano y su relación con Dios

En el pasaje bíblico, Pedro habla a quienes buscan un nuevo comienzo, un nuevo andar en la vida. Representa a quienes han vivido momentos difíciles y dolorosos invitándoles a la aventura de una mejor vida. Eleva a Dios una petición especial por quienes han iniciado el caminar con Dios en tiempos difíciles. La acción de Dios se manifiesta en aquéllos que eligen caminar con Él.

¿Cuáles son tus expectativas para este nuevo año? ¿Qué esperas de Dios en este nuevo año? ¿Qué espera Dios de ti?

Pedro tiende un paño oscuro de realce para presentarnos unas prendas preciosas que podemos usar durante todo el año. Pedro nos ofrece una tarjeta inusual para el nuevo año. En lugar de decirnos que el Verbo ha bajado del Cielo para darnos alegría y felicidad, nos escribe… “El Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo después que hayáis padecido un poco de tiempo… comience su obrar en ti”.

Pedro exhorta a quienes les escribe que miren el momento negro de dolor e incertidumbre como una gran oportunidad para mostrar el resplandor de la acción de Dios en ellos.

Pedro nos invita a creer en el Dios de toda gracia y señalar que éste año mi convicción es que el Dios de toda gracia estará conmigo aún cuando otros vean el manto negro frente a mí; quiere que pensemos en este nuevo año como la gran invitación de Dios para mostrar el resplandor de su presencia en nosotros y en los nuestros.

Para enfrentar ese nuevo año debemos hablar por Dios a los nuestros en nuestra aventura de vivir y la manera de entender la aventura de vivir. Para hablar a los nuestros de Dios debemos considerar que el Dios de toda gracia nos ama, quiere derramar su amor en el Verbo Encarnado y nos ha llamado a un nuevo año por gracia y buena voluntad.

Lo que ocurre a tu alrededor puede ser tu gran oportunidad para este año. Declara con visión:

Mi aventura personal la viviré al máximo porque lo que está ocurriendo a mi derredor es la gran oportunidad para ver la mano de Dios en las cosas que realizaré.
Este año buscaré distinguir la voz de Dios y la escucharé en los momentos más especiales de mi vida.
Declaro este año el año de mi Gran Aventura.
Contaré con Dios en todos mis planes.
Consultaré con Dios todas mis decisiones y esperaré su repuesta.

Para los que leen esta carta, Pedro pide:

Perfección

Pedro pide al Dios de toda gracia que intervenga en las dificultades de la vida para que éstas sirvan como instrumentos de cambio para nuestro bien. Pide que Dios acabe la obra que ha comenzado en nosotros desde el día de nuestra conversión, que nos pula a través de las situaciones que encontremos en este año nuevo y que nos haga mejores personas cristianas.

Pidamos al Señor que este nuevo año sea el inicio de un proceso interior y exterior para mejorar nuestra relación con los nuestros; que este año sea el año para alcanzar seguridad en nuestra relación con Dios y nuestros semejantes.

Pidamos a Dios que el año nuevo sirva para ver con mayor claridad la mano de Dios en todo lo que acontecerá en nuestras vidas y en la de los nuestros y que los momentos que no podemos controlar se reviertan en bendición para alcanzar la perfección por la acción del amor de Dios para con nosotros.

Pide bendición para quienes amas y háblales del poder de Dios. Inicia un nuevo proceso transformador lleno de la gracia divina en los tuyos, háblales del gran amor de los amores. Recuerda que estás en el proyecto de Dios y Él no dejará su obra inconclusa en ti. De la misma manera que sus obras son perfectas está trabajando en tus detalles para que muestres su amor perfecto en ti.

Afirmación

Pedro pide para sus lectores afirmación, consolidación, ajuste, robustecimiento.

En medio de este año nuevo redescubre que no hemos llegado a la excelencia esperada por Dios. Por esta razón, es necesario que afirmemos nuestra fe. Éste es el año para ver la mano de Dios en ti. Eres instrumento de Dios para los tuyos. Eres para Dios el portavoz de los tuyos.

Declara: Yo creo en el poder de Dios. Afirmo que Dios proveerá. Su mano pródiga se extenderá sobre los míos y mostrará su misericordia en todo lo que emprenda este año.

Afírmate. Consolida tu convicción en Dios. Deja de divagar y de jugar con tu relación con Dios.

Éste es momento para afirmar tu convicción en el hacer de Dios. Es el mejor momento para hablarles a tus seres amados e invitarles a confiar en el Señor y afirmar su convicción para iniciar la aventura de este año con alegría y visión.

Este año es año de afirmación. Afirma la gratitud y exprésala con alegría a los tuyos. Afirma tu momento devocional con Dios. Cultívate en el espíritu. Afirma el amor para con los tuyos y cultiva una amistad sanadora con ellos. Afirma la palabra buena, el saludo, el abrazo, la sonrisa, la alegría en los tuyos para que todos puedan ver el rostro del Señor en ti.

Fortaleza

Éste es el año para que seas vigoroso en el Señor. Habla del vigor de Dios, de la energía que da el Dios de toda gracia y poder.

Pedro habla como el apóstol Pablo: “¿Qué puede apartarme del amor de Dios, persecución, hambre, escasez, tribulación, angustia? Ni ángeles ni principados podrán apartarme del amor de Dios que es en Cristo Jesús”.

Inicia la lectura de la Santa Palabra de Dios en un proceso de crecimiento. Anota los textos que afirman tu convicción y compártelos con los tuyos. Habla a otros del mensaje escrito en la Palabra de Dios.

Mantén tu lugar para Dios. Identifica las áreas en que deseas ser lleno del Espíritu de Dios. Identifica las áreas en las que deseas crecer.

Fortalece tus pensamientos con la palabra de Dios. Háblales a los tuyos de la fuerza del Espíritu de Dios. Afirma que eres hijo, que eres hija de Dios y estás en proceso de afirmación y fortalecimiento en tus convicciones y en tu relación con Dios.

Establecimiento

Pedro pide al Dios de toda gracia que los miembros de la comunidad de fe a la cual dirige su carta se establezcan, que tengan fundamento para resistir los embates del enemigo.

¿Cómo te sientes con respecto a ti mismo? ¿Cómo te sientes en relación con lo que esperas de Dios?

Deja de divagar en tus pensamientos y proyectos. Expresa tus metas a Dios y compártelas con los tuyos. Es necesario que sepas a donde quieres llegar. Exprésale a Dios tus metas, tus sueños, tus miedos, tus temores y tus decisiones.

¡Establécete! Enraízate en tu convicción. Es importante sostener lo que has creído en el Señor. Permite que Dios realmente te dirija. Desarrolla tu crecimiento espiritual con claridad.

¿Cómo podemos lograr un verdadero fundamento?

Identifica las cosas que restan entendimiento en tu espiritualidad. Comienza la praxis de lo que has aprendido en el caminar con Dios. Deja que el Verbo encarnado ponga en ti un pensamiento sabio para compartir con otros. Echa fuera la incredulidad que se ha aferrado a ti como una hiedra. Despréndete de la duda y deja que el amor de Dios llene tu corazón con la fuerza de su Espíritu.

Comienza a adelantar el camino de bendición que te espera para este año. Proclama la bendición en los tuyos. Afirma tu misión para la obra. Deja que Dios siga trabajando en ti. Permite que la mano de Dios te ponga donde el quiere colocarte en esta hora.

Recuerda, el manto oscuro que distingues frente a ti puede ser la gran oportunidad para que brilles como las joyas, con el resplandor del Dios de toda gracia y poder.

La llegada de Jesús echa fuera el temor

Por Rvdo. Carlos A. Cardona
Pastor

Pasaje bíblico: Mateo 1:18-20

Introducción

Han llegado las celebraciones de Navidad, se escuchan voces por doquier anunciando la fiesta y los regalos. Los mensajes de paz están presentes en todas partes. La gente anuncia la llegada de la Navidad con panderos y flautas. La música típica suena en todo lugar.

En un acto peculiar, una niña de dos años bailaba al compás de la música. El padre orgulloso retrataba todo movimiento y la madre emocionada se reía con gozo. No querían perderse ni un solo instante de aquella ocasión tan especial. La niña, con su traje típico, bailó y aplaudió todos los eventos de la celebración. Era la celebración de la Navidad en su colegio. Todos esperaban el comienzo de la estampa del nacimiento, los personajes estaban emocionados escuchando a sus padres que les invitaban a no tener miedo ni temor.

Con un poco de retraso, entre nervios y temores, comenzó la estampa principal de aquella celebración. Todos los presentes aplaudían al ver el desfile de los participantes hacia el lugar asignado en la tarima.

Yo era uno de los invitados a tan especial ocasión. Entre luces, alboroto, canciones y bailes, participaba de su segunda Navidad mi nieta Ana Maria.

La primera Navidad

La historia de la primera Navidad, estuvo llena de pavor, dolor, sufrimiento e intriga. En aquella época, la novia era comprometida por un año con el propósito de probar su pureza sexual. La familia de José observaba la tradición de la ley y los preceptos de la misma. Recordaban además la profecía de la llegada del Mesías.

“Isaías en su escrito anuncia que será un varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa. (Isaías 31; 1-2) El profeta anunció que el Mesías traería justicia, reposo y seguridad para sierre”. Isaías 32:17.

El cumplimiento de la profecía traería consolación, restauración. Dios quiere establecer un nuevo orden en su creación y decide visitar la humanidad. Su anuncio en las profecías trajo expectativa: ¿Cuándo sería el acontecimiento? ¿Dónde se iniciaría la historia de la redención?

José era parte de ese plan, pero no lo sabia de antemano. María era parte del plan pero tampoco lo sabía de antemano. De manera que el anuncio trajo momentos terribles para aquella pareja.

¿Cómo entonar canción en medio de la duda? ¿Cómo celebrar el anuncio frente a la duda? Para celebrar la llegada del Mesías es necesario llenarnos de una verdadera seguridad en Dios.

José tuvo que librar una batalla interna. Su tradición de fe le hacía caer en esa lucha. Dios quiere comunicarse con la humanidad y él estaba en medio de la intención divina con el traje de las costumbres de su pueblo.

¿Cómo enfrentamos la voluntad de Dios en medio de nuestras costumbres y tradiciones?

Dios hecha fuera el temor

Cuando enfrentamos momentos decisivos, Dios obra a nuestro favor para guiarnos hacia lo que es mejor echando fuera el temor.

A José se le apareció el ángel y le dijo “No temas”. Una de las frases que repitió el Mesías en su relación con la humanidad.

“No temas”, dijo el Señor a Josué en el momento cuando libraba su batalla personal de la conquista”.
“No temas”, dijo Jesús a sus discípulos en el momento de batalla en la barca.
“No temas”, es la invitación a descansar en el poder milagroso y poderoso de Dios cuando estamos sirviendo con temor al Señor.
“No temas”, es la palabra de Dios para aquellos que enfrentan momentos decisivos en sus vidas.

¿Quieres llegar a ser cumplidor del plan de Dios en ti? Entonces No temas. En medio de las circunstancias en las que batallas en esta hora, no temas. Descubre lo que Dios tiene preparado para ti.

José libró la batalla de la vergüenza, la batalla de ser señalado, la batalla de la duda, la batalla de la incertidumbre, la batalla del descrédito, la batalla de la muerte de su amada, la batalla espiritual cuestionándose si Dios estaba o no en el asunto.

Comparte con Dios la batalla que libras y Él te dirá: "NO TEMAS"

El ángel de Dios le dijo a José: “No temas. Y dará a luz un Hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.

Jesús regaría los surcos de fe sembrando la paz con su presencia. Dios está pendiente de los suyos y su presencia en medio nuestro es garantía de paz y prosperidad. Proclamemos la noticia de la llegada del Salvador y el cumplimiento de la promesa hecha a nosotros.

El ángel de Dios nos invita a creer en la intervención divina. Nos invita a confiar en la promesa de redención. Nos invita a creer en la Buena Noticia. Dios se acuerda de su creación y le visita como una expresión de amor a su pueblo.

El ángel del Señor nos invita a visionar un futuro mejor. Nos invita a llenarnos de fe y confianza en el poder redentor de Jesús. Es necesario abandonarnos en Cristo para experimentar su Gracia y su Poder en medio nuestro.

Deja que el Espíritu de Dios riegue con poder y gracia tu corazón. Llénate de luz y aclara tus pensamientos. Comienza a caminar con firmeza hacia un mañana lleno de gracia y poder de Dios.

Detente por un momento para escuchar lo que el Ángel del Señor quiere decirte en esta hora crucial de tu vida. Permite la comunicación del Señor a tu vida. Comienza a distinguir las señales de Dios para ti y los tuyos dejando a cargo de Dios el plan que tiene para ti. No temas, Él se encargara de que logres llegar. No temas, Él se encargará de obrar. El Señor hará, se moverá, no te dejará.

Apresta tu espíritu para escuchar lo que Dios tiene que decirte en esta hora. Recibe la visitación del ángel de Dios sobre tus asuntos y cuéntale tus temores. Comparte con el Señor tus preocupaciones y permite que el Espíritu Santo te guíe en todas tus decisiones. Amén.