Mensaje de Cuaresma: Desde nuestra mirada a la mirada de Jesús

Por Rvdo. Carlos Cardona
Pastor

Nos gusta mucho mirar las cosas, pero en ocasiones no miramos la encarnación de Jesús como una señal para el camino. Sabes, cuando Jesús anduvo por los caminos de la vida siempre miraba lo que al parecer era invisible ante los ojos de aquéllos y aquéllas que le seguían. Jesús siempre vio a la gente entre la gente. No importaba si la persona estaba sentada en banquete o simplemente sentada a la orilla del camino. Con su mirada distinguía la soledad, la tristeza, la alegría, la necesidad, la angustia. Así era Jesús. Cuando su mirada se cruzaba con la persona ocurría el milagro, el diálogo, la enseñanza, el discurso, la oración, la ayuda. Así era Jesús, Encarnación del Bien Amado prodigando la paz y la quietud de espíritu.


Jesús invitaba a la gente a volver sus ojos a su persona y con su mirada afectaba, cambiaba el rumbo de la gente. Nuestra mirada puede parecer perdida en el bosque de la vida turbulenta, pero si llegamos a cruzar la mirada con la mirada de Jesús nuestra visión de las cosas cambia. Ya no podemos ver a Dios lejano y ausente de nosotros. Con su mirada, Él nos invita a creer en su poder sanador, nos invita a creer en su poder sobre las cosas que nos rodean y sobre las circunstancias que nos agobian.

Haz un poco de lectura de algún salmo en estos días (121; 42; 46; 103; 91:15-16). Es momento para mirar a Jesús desde nuestra mirada personal. Él conoce tu mirada de mujer y sabe lo que ansía tu alma. Él conoce las prisiones del alma y tiene poder para abrir las puertas con su Espíritu. Su mirada escudriña el ser iluminando nuestras áreas oscuras y secretas del alma. Y al cruzar su mirada con la nuestra ocurre lo que esperamos. Jesús "levanta", "sostiene", alienta", purifica" el alma.

Ya no nos podemos quedar sólo con lo que vemos ordinariamente, es necesario ir al fondo para descubrir lo que no se ve a simple vista y tratar de ver a quien no vemos. Cuando nos ponemos en la disposición de ver, no resulta fácil, pero es el paso correcto para enderezar nuestra vida, para empezar de nuevo reconociendo el Camino que nos puede llevar al final del bosque turbulento en que estamos.

"Cuaresma": reflexión desde nuestra mirada personal para ver la mirada de Jesús hacia nosotros.

Toma el remo de la fe y boga mar adentro

Por Rvdo. Carlos A. Cardona
Pastor

Pasaje bíblico: Lucas 5: 1-11


¿Cuán dispuestos estamos para desarrollar una fe familiar efectiva? La experiencia familiar nos agota en nuestro intento por mantener a flote nuestra familia. Tenemos la capacidad de actuar sobre los imperativos internos incluso cuando ello significa nadar contra la corriente.

El primer paso es dejar de lamentarte y sentirte mal porque tus esfuerzos no han dado resultado. Jesús conoce nuestra lucha interna y sabe nuestros sentimientos de frustración familiar. Nuestro cansancio por haber tratado y de cómo estamos en la orilla varados por haber perdido el ánimo de seguir adelante. Jesús está viendo tu barca entre las barcas varadas de la orilla. Él conoce tus lamentos y desvanes personales. Él conoce la causa de tu estado anímico y espiritual.