Jesús, camino de entrega y negación


Por Rvdo. Carlos A. Cardona
Pastor

Pasaje bíblico: Romanos: 12:1

En un ambiente de modernidad, y estimulada por aspectos como el desarrollo tecnológico y la globalización, la ciudadanía de hoy es, en general, mas independiente, más exigente y mejor formada que antes. La experiencia de la negación y la entrega es una experiencia que dificulta una verdadera comunión con Dios.

¿Qué es voluntad? Definir lo que es voluntad es un tanto difícil en un mundo tan complejo. Entonces podemos definir voluntad como: La facultad de decidir y ordenar la propia conducta. Es libre albedrío o libre determinación. Gana o deseo de hacer algo. Es una elección hecha por el propio gusto.


Existen diferentes categorías de voluntades como: la divina, que determina los acontecimientos naturales fuera del control humano; la buena voluntad, que es hacer con gusto y benevolencia; la mala voluntad, la cual significa malquerencia y enemistad; la última voluntad, la cual se expresa en el testamento; la fuerza de voluntad, que implica auto ayuda; zurcidor de voluntades, que es tercerear, alcahuetear.

La mejor manera de hallar la voluntad de divina es sujetando nuestra voluntad a Dios. Puedes escoger, pero Dios sabe lo que es mejor, y lo mejor es preguntarle a Dios su parecer. Es importante ordenar nuestra conducta con determinación delante de Dios en total dependencia de su poder, elegir someter las decisiones a Dios y esperar su respuesta.

Es importante presentar a Dios nuestra disposición en sacrificio vivo. El camino de la negación exige entregar a Dios los planes permitiéndole elegir lo que es mejor. Pregúntale a Dios en oración cuál es su parecer en la determinación que estás evaluando. No te niegues a ti mismo la oportunidad de caminar de la mano de Dios buscando las señales para el camino.

Entregarnos al camino de la bendición es transformar la manera de ver las cosas, la manera de interpretarlas y la manera en que tomamos acción. Es poner tu voluntad en las manos del Artífice Eterno, tal como Jesús marcó el camino de la negación y la entrega sirviendo y reconciliando al ser humano con Dios. Nada debe impedir nuestra decisión de entrega y servicio.

Es importante presentarte ante Dios diariamente para ordenar tus decisiones bajo la providencia de Dios. Presenta a Dios tus pensamientos, tu mente, tu voluntad, esas ganas de hacer algo por ti mismo. Reconocer la voluntad de Dios como fuerza protectora es pedir que dirija y guíe nuestros pasos hacia una apertura de corazón para ser más sensible a lo que Dios quiere. Es abrir el corazón y la mente a la verdad para ser guiados en la determinación de nuestro rumbo a seguir.
Pablo dice que tenemos que transformarnos, cambiar la manera de pensar acerca de las cosas, caminar progresivamente hacia una relación más estrecha con Dios. Él todo lo sabe y elegirá lo mejor para ti. Permítele actuar.

Es importante experimentar la negación para hallar el camino verdadero de bendición. Pon en marcha tu mente, tu cuerpo, tu búsqueda de la voluntad divina y tus cosas cambiarán con el poder de su espíritu.

Analiza, piensa en las cosas a las que debes renunciar para encaminar tu vida por el camino de la bendición de Dios. Presenta en oración a Dios tus metas, tus circunstancias, tu vivencia personal, y espera su respuesta. El Señor da lo que es mejor a aquéllos que le dejan elegir lo que es mejor.

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