Doris salva la bahía (cuento)

Por Hnita. Andrea Malavé Bonilla



Una noche clara y plena, en lo más profundo de la bahía, la tortuga Doris llegó a poner sus huevos. Cuando a la noche siguiente volvió, observó algo amarillo que parecía un dragón con dientes afilados. -¡El dragón se come la playa! - pensó.



Desesperada, Doris volvió al mar. Llamó a los animales marinos para una reunión. Y empezaron ¡manos a la obra!



Al otro día fueron a la playa. Los dragones eran máquinas de un proyecto de hoteles. El cangrejo Lolo y las amigas de Doris fueron a parar a las máquinas.



Doris habló con el jefe y lo llevó a conocer los nidos de las tortugas. Al verlas, el jefe se sorprendió y aceptó que no era lógico ese proyecto de hoteles. Doris le dijo, "Acuérdate que debes mirar al suelo porque puede ser que molestes a alguien".



Publicado en Mi pequeño día, El Nuevo Día, 13 de enero de 2008

1 comentario:

Unknown dijo...

es hermoso ver como los niños pueden darse cuenta del giro q esta tomando la humanidad, donde el concreto es mas importante q las vidas de la fauna q nos rodea. q nos pasa PUERTO RICO... tomemos conciencia