La familia: experiencia de ayuda mutua para gozo de salvación

Por Rvdo. Carlos A. Cardona
Pastor

Pasaje bíblico: Juan 2: 1-11

¿Cómo están tus tinajas personales? La vida cristiana se distingue por la transformación personal ascendente. Las experiencias familiares en muchas ocasiones nos causan presión y ansiedades que nos quitan la paz interior.

En la perícopa de hoy, se presenta una familia celebrando una fiesta por motivo del casamiento de uno de sus miembros. En medio de la celebración y la presión que ésta debió haber causado para la familia anfitriona ocurre una crisis particular.


La bebida de la celebración se acabó y parece que se quedaron cortos para servir a los invitados. Una situación bien crítica: ¿Cómo expresar que no tenían suficiente vino para seguir celebrando? ¿Cómo resolver el problema que impedía el gozo familiar?

¿Qué podemos hacer cuando lo que produce gozo en nuestra familia se acaba? La familia estaba celebrando un acontecimiento muy especial. Debía haber muchos familiares y amigos invitados. La familia debió haber trabajado mucho para esa ocasión tan especial, pero la llegada de la gente posiblemente rebasó la expectativa familiar.

En ocasiones pensamos que todo está bajo nuestro control y por algún detalle lo perdemos. Esa sensación de imposibilidad quita el gozo de nuestro corazón. Perdemos la alegría para vestirnos de preocupación y nos hacemos un manojo de nervios. Comenzamos a pensar en los demás, nuestro pensamiento se llena de interrogantes y actuamos de forma traumática en búsqueda de soluciones que no están al alcance. Nos convertimos en parte del problema con nuestras palabras, con nuestras acciones irritadas. Experimentamos una pérdida de control y ardemos en nuestro interior experimentando vacío.

Piensa por un momento: ¿Qué cosas han acabado el gozo en tu vida familiar? ¿Qué situaciones han acabado el gozo en tu vida personal? El enemigo de Dios busca la forma de quitar lo que produce gozo en los creyentes y en sus familias. Cuando enfrentamos el problema familiar nos autocompadecemos, experimentamos tristezas que nos quitan el gozo y la paz.

Juan nos presenta la solución para esos momentos que nos quitan el gozo en nuestro interior. “Jesús dijo a los sirvientes: - Llenen de agua las tinajas.” (Juan 2:7)

Hoy el Señor Jesús quiere descender a donde están tus odres vacíos para decirte: Llena tus odres de agua: Tengo una buena noticia para ti: Dios tiene planes grandes para ti. “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperan”. (Jeremías 29:11)

Aunque tu gozo esté afectado por un momento, no te desanimes, Dios tiene planes contigo y manifestará su gloria en ti. Dios puede llenarte de pensamientos de paz. Dios puede hacer que tu odre vacío se llene de ánimo y gozo con poder. Jesús puede cambiar tus odres llenas con el agua de tus lágrimas por odres llenos de esperanza haciendo el milagro que esperas.

Desciende hasta las reservas de tus tinajas y revisa cuánto gozo familiar has perdido en estos días. ¿Con quién cuentas para llenar tus tinajas vacías? ¿Qué debes hacer para que el gozo de Dios no se vaya de ti? Jesús te dice: llena tus vasijas con agua del Espíritu y profundiza en la espiritualidad.

Comienza un proceso de identificación de lo que necesitas. Él puede llenar el vacío que experimentas. Jesús puede cambiar el contenido de tu interior. Puede cambiar tus lágrimas por la experiencia de un gozo mayor al que habías experimentado antes de sentirte vacío.

Jesús puede cambiar el fuego que quema tu interior por la llama de su Espíritu que purifica y transforma con poder tu interior. Jesús tiene planes contigo, pero es necesario que presentes el fuego que te consume: los corajes que te minan, el dolor de la traición que te destruye, el fuego de la frustración personal que impide tu adelanto espiritual.

Inicia el proceso para llenar tu odre interior con el agua purificadora. Es necesario que llenes de agua tu tinaja para ahogar en ella las voces que interrumpen la comunión con Dios. Apaga el fuego que te consume con agua de Dios para limpiar tu presente y lavar el pasado que te atormenta quitándote el gozo de Dios en ti.

Inicia un proceso nuevo pidiéndole a Jesús ayuda en tus cosas. Él tiene planes contigo, pero es necesario que llenes tus tinajas para ser transformado tú y toda tu familia en Cristo. Es importante que le pidas a Jesús que haga el milagro que necesitas.

-Llenen de agua las tinajas. Y los sirvientes las llenaron hasta el borde. -Ahora saquen un poco y llévenlo al encargado del banquete -les dijo Jesús. Así lo hicieron. (Juan 2:7-8)

Jesús te dice: Tú eres el que puedes llenar tu tinaja. Jesús te dice que puedes llenarla hasta el borde. Por más pequeño que sea no dejes un solo espacio vacío de tu vida familiar y personal sin llenarlo de la presencia divina.

Es necesario que busques la llenura del Espíritu de Dios para que tengas el gozo del Señor. Toma las tinajas y sepáralas para llenarlas con agua del Espíritu de Dios. Jesús puede cambiar el contenido de tu vida si le presentas tus tinajas llenas de esperanza en su poder redentor. El gozo del Señor se produce mediante:
     Confesión: confiesa con tu boca la salvación de tu casa. Proclama la ayuda mutua en los tuyos.   Comienza a ayudar a los tuyos, siembra con fe y recibirás bendición.
     Sanidad transformadora: en este momento el ungüento del Espíritu Santo puede sanar tus heridas del pasado familiar y restaurar tu vida para salvación. “Por tanto, os digo que todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”. (Marcos 11:24)
     Cree: … en el Señor y será salvo tú y tu casa, Proclama con gozo que tu casa será salva en Cristo.
     Renovación: renuncia a esos sentimientos negativos nombrándolos por su nombre (el miedo, el temor, la falta de visión, el coraje que te consume, la llama que abraza tus amarguras). Inicia una relación para salud y bienestar de los tuyos. Renueva este año la confianza de los tuyos. Dedica tiempo para platicar de Dios en tu casa. Ayúdales a descubrir el poder renovador de Jesús.
     Perdón: hoy puedes llenarte del amor de Cristo hasta el borde y perdonar a quienes te han fallado. Puedes comenzar a ayudar a los tuyos a experimentar el poder perdonador, llénate hasta el borde del Espíritu Santo de Dios para verter gracia y amor en los tuyos. La ayuda comienza en nosotros mismos.
     Invita a Jesús para ver tus necesidades familiares: pide a Dios por los tuyos. Intercede por ellos. Ora hablando con Jesús. Presenta a los tuyos invitando a Jesús a obrar para bendición de cada uno de ellos. Eres la ayuda de tu familia.

Es momento para iniciar la búsqueda del gozo que ofrece Jesús el Señor. Invita a Jesús a la fiesta de la vida familiar e inicia un proceso para bendición de los tuyos en Cristo. Llena tus tinajas hasta el borde y espera el milagro de gozo familiar en Cristo. Es hora de invitarle a cambiar nuestro contenido interior para iniciar el proceso de alcanzar el gozo en el Señor. Amén.

17 enero 2010

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